Autor: Carlos Roberto Cabelllo En la última década, poco a poco, el fenómeno del coworking se ha globalizado. Los freelances y profesionales han roto sus propios nichos para ir a trabajar a espacios donde se encuentran con otros profesionales de su ramo. En lugar de aislarse, buscan encontrarse para mejorar la colaboración, aprender, superarse, aprovechar sinergias de negocio, etc. Este fenómeno del coworking también está llegando a las grandes empresas, algo conocido como coworking corporativo, que puede ser muy beneficioso para organizaciones y profesionales independientes. Con la crisis económica se ha producido un aumento global del número de freelances, profesionales o autónomos en los últimos años que han decidido convertir su idea de negocio en su empresa o aprovechar sus habilidades y conocimientos para establecerse por su cuenta. Por su parte, como respuesta a la salida de la crisis, las empresas han reducido sus plantillas de trabajadores fijos, externalizando ciertos servicios obuscando en los freelances la respuesta a sus necesidades en un momento concreto. De esta forma, es más fácil la colaboración con otros profesionales de forma habitual y en diferentes áreas de la empresa. También ha cambiado la forma de ver la oficina tradicional. Tipos de coworkings corporativos El coworking corporativo consiste en que empresa y freelances compartan un espacio. Esto implica que dentro de las oficinas que utiliza nuestro negocio también trabajen otros empleados que no necesariamente tienen que tener relación con el mismo. Se comparte espacio, se convive con otros profesionales, se busca un entorno más abierto y colaborativo que pueda generar sinergias positivas para ambos. En este contexto, también podemos ver la alternativa de una empresa que utilice los coworking públicos, es decir, espacios gestionados no necesariamente por ellas mismas y donde pueden facilitar una forma de trabajo a sus empleados. De esta manera, no tienen que desplazarse hasta sus oficinas centrales, y se pueden habilitar más oficinas a las que puedan acudir los teletrabajadores o aquellos que lo hacen en movilidad en un momento determinado. Es una forma de aumentar la flexibilidad laboral para los empleados, una fórmula mixta entre el teletrabajo puro y acudir a la oficina. Para muchos empleados, puede ser una gran ventaja, ya que los coworkings se pueden distribuir mejor que una gran oficina central. Encontrarán el ambiente adecuado para poder trabajar, así como la infraestructura necesaria, algo que en casa muchas veces no es tan sencillo. También se habla de coworking corporativo cuando se utiliza un modelo de patrocinio. Un ejemplo son los Campus de Google, como el que recientemente se instaló en Madrid. Son instalaciones donde la empresa patrocina y crea el espacio que luego utilizan mayoritariamente profesionales independientes. Los trabajadores de la empresa no lo hacen habitualmente desde allí, pero sí asisten a ella para aportar valor con su experiencia, ayudar a los emprendedores o captar ideas que puedan servir para su empresa. Otra opción de coworking corporativo es el de las empresas amigas que colaboran de forma habitual y deciden compartir espacios. Aquí la relación depende un poco del vínculo existente, pero las sinergias ya existen entre ellas, independientemente de que luego cada una de ellas pueda tener negocios por su cuenta. Una última opción es utilizar las enseñanzas y el modelo de los espacios de coworking en nuestras propias oficinas. Espacios abiertos, sitios de trabajo que no necesariamente tienen que ser fijos, flexibilidad en los horarios, salas comunes para todos, pero también actividades de talleres, networking y formativas, que es un aspecto muchas veces olvidado del coworking. En este último punto se pueden incluir no sólo a empleados de la empresa, sino también a partners, proveedores, clientes, etc. Ventajas del coworking corporativo El coworking corporativo puede ser beneficioso para las empresas, ya que en muchos casos sus empleados van a convivir con otros muchos trabajadores independientes, pudiendo compartir experiencias, un mejor aprendizaje, abrirse a nuevas ideas o colaborar mejor entre los propios miembros de la empresa. Además, supone una mayor flexibilidad laboral para todos los empleados. Si tenemos abiertas nuestras oficinas para que las utilicen freelances y profesionales independientes, además de nutrirnos de su experiencia, tenemos mayores oportunidades de reclutamiento en caso de necesidad. Si mañana vamos a necesitar un diseñador web o un community manager, por poner dos ejemplos, y en nuestro coworking corporativo ya hay profesionales de ese perfil, será una oportunidad para ambos. Para la empresa, porque seguramente ellos ya conocen cómo trabajamos, a qué se dedica nuestra organización, etc. Eso al final hace que sean menos horas de aprendizaje o de explicaciones para que puedan llevar a cabo su trabajo frente a otros con los que tenemos que partir de cero. Asimismo, favorece la retención de talento en la empresa. Los empleados corporativos al estar en un nuevo entorno, con mayores oportunidades para el aprendizaje, establecer relaciones laborales, mayor generación de ideas, se sienten más motivados. A la vez, toda esta energía de los freelances que están en la empresa se traduce en empleados más motivados, que ven como un ejemplo, pero también como competencia, por lo que procuran dar lo mejor de sí mismos. Reticencias a la hora de implantar el coworking Es cierto que también existirán ciertas resistencias al cambio, tanto por parte de la directiva como de los departamentos de recursos humanos o sistemas, pero lo cierto es que, una vez vencidas dichas reticencias, los resultados de implantar un modelo de coworking corporativo suelen ser bastante positivos, independientemente del modelo adoptado por cada empresa. Un último aspecto que puede preocupar a las organizaciones a la hora de plantearse este modelo es la seguridad. En este sentido, lo cierto es que una buena segmentación nos garantiza que, aunque tengamos empleados que no son de nuestra empresa en las mismas oficinas, podemos estar seguros. De todas formas, hoy no es necesario estar presente en las oficinas para realizar alguna intrusión en los sistemas de las empresas y los problemas vienen más desde el exterior que desde la propia empresa. Fuente: http://blog.sage.es/emprendedores-autonomos/coworking-corporativo-en-tu-empresa/ Autor: Manuel Carvajal ¿Qué es el Coworking? Coworking es una nueva forma de entender el trabajo. Es una manera de trabajar que permite que varios profesionales independientes de sectores distintos compartan una misma oficina o un mismo espacio de trabajo (con características similares a las de un café) donde se fomenta la colaboración, el trabajo en un espacio comunitario y multidisciplinario, y el Networking. Los centros de Coworking, destinados principalmente a profesionales de Internet, diseñadores, programadores, escritores, periodistas, etcétera, proporcionan un escritorio individual, acceso a Internet y otros servicios. Con decenas de espacios ubicados en países como Estados Unidos, Reino Unido, Francia, España, Alemania, Australia, Argentina, entre otros, este tipo lugares es utilizado por profesionales nómadas que viajan por todo el mundo y llevan consigo sólo ordenadores portátiles para llevar a cabo su labor. El Coworking ofrece una solución para el problema de aislamiento que supone para muchos trabajadores independientes, o incluso pymes, la experiencia del trabajo en casa. Ayuda a tener relaciones profesionales con gente de entornos diferentes. Para muchos autónomos lo de trabajar en soledad, sin horarios y con el peligro de mezclar vida personal y laboral a cada instante es algo insoportable. La solución hasta hace poco para estos casos era alquilar una oficina o un puesto en algún centro de negocios. Pero esto implicaba un gasto económico importante (alquiler y gastos asociados). ¿En qué nos puede beneficiar esta forma de trabajar? Lejos de ser una forma de trabajo parecida a cafés o entornos de restauración con acceso a Internet, el Coworking cuenta con una seguridad que estos sitios no poseen. Es un sitio pensado para trabajar sin horarios, de manera centrada y con la posible ayuda de algún compañero. No sólo rompe la tónica de trabajar desde casa donde, a veces, pecamos de mezclar ocio y negocio. También libera una libertad entre profesionales que puede beneficiar a nuestro proyecto. Esta forma de trabajar está pensada para personas de todo el mundo por lo que no será raro compartir información en distintas lenguas o informarnos sobre lo que se estila en países distintos al nuestro. En entornos de Coworking suele haber personas con inquietudes parecidasa las nuestras con hambre por aprender y compartir; este hecho, para mí es el más importante. También las instalaciones suelen estar muy bien preparadas para la adaptación de profesionales, tanto en comodidad como en seguridad ya que suelen ser lugares donde hay mucho tránsito de personas. Algunos centros de Coworking nos pueden dotar de una dirección física para la recepción y envío de paquetes o facturas. Otros cuentan con salas especiales para grupos de la misma empresa y hasta podemos encontrarlos con la posibilidad de alquilar un despacho. Cada vez es más habitual encontrar centros de Coworking con periféricos como impresoras, scaners, fax y equipos como PC´s u ordenadores de la marca de Cupertino. Este detalle nos brinda un gran abanico de posibilidades, ya que si recordamos nuestras credenciales y tenemos nuestra información y herramientas en Internet o la Nube podemos trabajar sin la obligación de cargar con un ordenador. Fuente: http://blog.sage.es/emprendedores-autonomos/coworking-una-nueva-forma-de-entender-el-trabajo/ En la actualidad, todos los emprendedores deben tener aunque sea una mínima presencia en la web. El presente y el futuro están en Internet, de ahí la importancia de tener un buen trabajo en la red de redes. Entendemos que para muchos nuevos empresarios este es un punto álgido que prefirieren no tocar. Por ello, hemos traído las mejores 4 ideas para impulsar tu trabajo en la web que te serán de extrema ayuda para consolidar tu empresa. Unión con tu cliente: es importante que muestres a tus futuros clientes elementos de unión e identidad para que estos queden enganchados de inmediatos a tu propuestas. Al final, son ellos quienes tomarán la decisión de consumir tus servicios y productos. Haz trabajo web con otras empresas: si eres un star-up nuevo o no sabes cómo hacer presencia en la web, una buena forma de ayuda es aliarte con alguien con mayor posicionamiento que tú. Es una idea sencilla, útil y altamente efectiva. Si deseas mejorar tu rendimiento puedes hacer nexos con la competencia o empresas que abarquen otra categoría diferente a la tuya. Identifica a tus potenciales clientes: una de las ideas para impulsar tu trabajo en la web es segmentar el público a quien venderás tu producto y servicio. Esto solo puedes lograrlo a través de una buen estudio de mercado y conociendo las características de tu marca. Elige previamente un buen servidor: el servidor que utilices, así como la presentación de tu página web, serán fundamentales para atraer a compradores y consumidores. Debes recordar que ningún cliente quiere esforzarse mucho al utilizar una página, por lo que debe ser cómoda. Además, será un elemento llamativo que propiciará la divulgación de tu producto. Ahora es el mejor momento para poner en practica estás 4 ideas para impulsar tu trabajo web. Solo debes tener mucha astucia y creatividad. Fuente: http://www.grandesmedios.com/4-ideas-impulsar-trabajo-la-web/ Autor: Alison Coleman La innovación y la creatividad son los motores de crecimiento de cualquier negocio. Existen muchos factores que pueden estancar a tu emprendimiento, por lo cual es importante estar activamente promoviendo el cambio y la innovación. Acá hay algunos consejos para no quedarte atrás y seguir innovando siempre: 1. Tomar riesgos siempre La mayoría de las grandes empresas y emprendimientos nunca hubieran llegado al éxito sin haber tomado más de algún riesgo en el camino. Evita la tentación que provoca la seguridad de mantenerse en el carril de siempre. No se trata de tomar cada oportunidad o nueva dirección que aparezca, si no de crear una cultura de riesgo calculado dentro del emprendimiento, siempre evaluando todas las posibilidades y resultados que podrían devenir con cada elección. 2. Mente abierta y flexible Contar con una estrategia de negocios y un plan de trabajo es siempre necesario, sin importar que tan grande sea tu empresa o emprendimiento. Sin embargo, es importante abordar estas estrategias con flexibilidad y una mente abierta. Escucha nuevas propuestas, inspírate con el trabajo de otros, plantea nuevas discusiones. La innovación surge en ambientes cambiantes y en movimiento, ¡así debe ser tu empresa! 3. Que el pasado no mate al futuro Sólo porque algo funcionó en el pasado no significa que funcionará ahora. Los tiempos cambian, la tecnología, las audiencias y los negocios también. Adoptar una estrategia que valora el legado y la tradición por sobre el crecimiento y adaptación es una buena forma de matar la innovación. Esto no significa echar abajo todo lo que tu emprendimiento ha construido en el tiempo, sino permitirle crecer sin perder su esencia. 4. Re-piensa el gasto de capital Como mencionamos anteriormente, lo que funcionó antes puede ser una estrategia obsoleta en el presente. Por eso es siempre saludable para promover un clima de innovación, asegurarse que el capital se está invirtiendo en donde el estado presente del emprendimiento lo requiera. Haz uso de las nuevas tecnologías y no tengas miedo de probar nuevas estrategias, con el fin de liberar recursos para otras áreas de trabajo: vale la pena invertir para innovar. 5. Conecta con tus usuarios Es posible que los cambios más grandes provengan del deseo de una empresa de satisfacer las necesidades y expectativas de sus usuarios y consumidores: en ellos está tu mayor fuente de innovación. Promover la comunicación, feedback y participación de tus usuarios dentro de tu emprendimiento es algo fundamental para consolidarte y mantener siempre una cultura de innovación y crecimiento. Cortesía de: http://www.telegraph.co.uk/sponsored/business/the-elevator/11888163/business-innovation-tips.html?__hstc=170184319.eb36405b2714bbc906ad931067ec050f.1472222045622.1472222045622.1472222045626.2&__hssc=170184319.1.1472222045626&__hsfp=1153643382 Autor: Yahoo.com Si tienes la idea de abandonar la corbata o el vestido demasiado sobrio, si no quieres tener que soportar los caprichos de un jefe tóxico ni tener que cumplir con rígidos horarios, estas son siete opciones a tener en cuenta para que por fin un día llegues a convertirte en tu propio jefe. Pudiéramos llamarlo sueños empresariales o iniciativa privada; lo cierto es que estas opciones de la revista Entrepreneur demuestran que no hace falta tanto dinero y que hay muchas maneras de empezar por sí solo. 1. Consultor de negocios “Si eres un experto en un campo determinado, aprovecha tus conocimientos, conviértete en un coach o consultor y enseña a los estudiantes de todo el mundo. Internet te permitirá llegar a cualquier persona que esté interesada, independientemente de su ubicación geográfica”, sugiere Jonathan Long. “La consultoría puede llegar a ser un negocio muy lucrativo, siempre que la persona que ofrece ese servicio sepa de lo que está hablando”, apunta. 2. Escritor freelance “Prácticamente todas las empresas están llevando a cabo algún tipo de contenido de mercadeo en estos días”, señala Long. “Puesto que todo el mundo está tratando de captar la atención de los internautas, la demanda de buenos escritores está en su punto más alto”. Esta es también una opción recomendada por Briana Morgaine, quien añade, “para construir tu cartera y una buena base de clientes, es posible que debas comenzar por un sitio como Upwork”. 3. Organización del hogar Si eres un admirador del trabajo de una cadena como The Container Store al facilitarle al consumidor mil y unas opciones para decorar su casa, y si sabes que tienes buen gusto y habilidades para estos menesteres, pues deberías considerar ofrecer servicios de organización del hogar. En un artículo en inglés de Organize365 la blogger y organizadora profesional Lisa Woodruff expone el proceso y ofrece consejos, y pueden servirte para arrancar. 4. Oficina Virtual Cada vez más industrias y empresas están contratando de forma remota, lo que significa que hay más y más oportunidades para trabajar desde casa como un asistente virtual. “Se puede empezar poco a poco con un solo cliente y, a continuación, una vez que identifiques tu especialidad y el área en la que deseas enfocarte –como servicio al cliente a través de las redes sociales, por ejemplo—puedes empezar a asumir más clientes”, sugiere Long. 5. Enseñanza de idiomas Si hablas inglés correctamente y no te importa chatear con desconocidos, tienes todas las cualidades que se necesitan para intentar entrar en el campo de la enseñanza de idiomas en línea, aunque todo iría mejor si dominas varias lenguas. Briana Morgaine les recomienda a los interesados el testimonio de Tammy Bjelland, propietaria de Shenandoah Valley Language Services, quien se abrió paso en la enseñanza de idiomas y en la consultoría de negocios. 6. Cuidador de mascotas La reputación lo es todo cuando las personas le confían sus hogares y sus queridas mascotas al cuidado de alguien. Apenas esta se logra, los clientes satisfechos te conectarán con otros que también deben viajar y dejar a sus mascotas en casa. Céntrate en “la creación de una reputación por tu comportamiento respetuoso, confiable, satisfaciendo las necesidades del cliente por encima de todo, y pensando en lo que él espera de un cuidador de mascotas”, señala Morgaine. 7. Comercio electrónico de camisetas Gracias al auge de la tecnología y del internet, no pocos consumidores prefieren comprar camisetas desde casa, si previamente han seleccionado el color, la talla y el diseño de la prenda que desean adquirir. Si además eres capaz de proponerles diseños creativos gracias al poder de las redes sociales, puedes ganarte muy bien la vida sin necesidad de una gran inversión, a partir de tu propia creatividad e ingenio. Autor: SumandoNegocios Si hablamos de las palabras “alto rendimiento”… ¿en qué piensas? Lo adivinaré: estás pensando en deportistas que se pasan todo el día entrenando como Rafa Nadal, LeBron James o Usain Bolt. Y es que este término siempre lo hemos escuchado aplicado al deporte. ¿Qué diferencia a un deportista normal de un deportista de alto rendimiento? Su visión, su mentalidad, el afán de superación, el esfuerzo…Pero esto se puede aplicar igual a todo el mundo, ¿no?Así que hoy no vamos a hablar de estos deportistas. Vamos a hablar de ti, de mí y de todos los emprendedores. De losemprendedores de alto rendimiento. Porque no solo en el deporte se necesita motivación, exigencia y dar el máximo cada día. En tu negocio o proyecto tú también necesitas dar tu máximo rendimiento y llegar a ser un emprendedor del mismo nivel que Rafa Nadal lo es en el tenis o Usain Bolt en el atletismo. El alto rendimiento es un estado en el que somos capaces de rendir más de lo que estamos acostumbrados. Somos nuestra mejor versión. Te voy a dar las que tienen en común muchos emprendedores de éxito para ir más rápido y conseguir todos tus objetivos. ¿Preparado para dar el máximo? Los principios del alto rendimiento Los valores del emprendedor de alto rendimiento se pueden resumir en 5 principios que deben aplicarse cada día: Visión: saber qué quieres Un High Performance Entrepreneur sabe qué quiere y por qué lo quiere. No anda dando rodeos ni creando productos o servicios para ver si consigue hacerse rico. Este tipo de emprendedor tiene una motivación mayor que el dinero, que no es otra que crear algo que haga que el mundo y las personas que viven en él mejoren. Está claro que también hay que ganar dinero por el camino, pero este debe entrar en su cuenta de manera proporcional a la ayuda que presta a otras personas. Mentalidad: nada es imposible Nunca se rinde ni se echa para atrás cuando alguien le dice “eso es imposible”, “¿estás loco?” o “vas a desperdiciar tu tiempo”. Sabe que una gran parte del mundo tiene creencias limitantes y sigue al rebaño, por lo que lo evita y tiene la suficiente fortaleza mental como para probar las cosas por sí mismo. Su mente piensa en positivo, se centra en lo que tiene que hacer y, en vez de estar quejándose y poniéndose excusas, se pone manos a la obra para conseguir lo que quiere. Salud: cuida el único cuerpo que tienes Un emprendedor que trabaja 24 horas al día, come mal y no sale a correr ni 5 minutos no es un emprendedor de alto rendimiento. Los emprendedores necesitamos tener siempre unos niveles de energía y motivación altos para aprovechar nuestro tiempo y rendir al máximo. Y para eso hay que cuidar nuestro vehículo que es nuestro cuerpo. Aprende a comer bien, duerme las horas que te pida tu cuerpo, medita y nunca dejes de hacer ejercicio aunque tu trabajo intente impedírtelo. Productividad: cada segundo cuenta La palabra que tiene marcada el emprendedor de alto rendimiento en su cabeza es hacer. Simplemente se pone objetivos, planifica y hace cada día. Da pasos, por muy pequeños que sean, que le va acercando a sus objetivos. Para él, hecho siempre es mejor que perfecto. Cuando trabaja no está con 4 ventanas y en modo multitarea. Se centra en una cosa, la acaba y después pasa a la siguiente. Es la única forma de que tu cerebro dé el máximo en cada tarea. Influencia: el poder de cambiar a las personas Las ideas de este tipo de emprendedor son contagiosas. Son entusiastas, transmiten de una forma correcta y son capaces de motivar a otras personas con su visión. Pero además, saben dejarse influenciar por los mejores para aprender lo más rápido posible. ¿Sabias que eres la media de las 5 personas con las que más tiempo pasas? Además, no dejan de formarse y nutrir su mente con información valiosa para conseguir sus objetivos. Ya sea rodeándose de gente con sus mismos valores, leyendo libros, viendo vídeos o comprando cursos. La formación no es un gasto sino una inversión. Y tú, ¿eres un emprendedor de alto rendimiento? Cuando una persona hace deporte puede ser un aficionado o un deportista de alto rendimiento. Y, en el mundo del emprendimiento, no hay tantas diferencias. Tú tienes en tu mano dejar de ser un aficionado y convertirte en un High Performance Entepreneur. Solo tienes que tomar las riendas de tu vida y comenzar a ser la mejor versión de ti mismo, la única versión que debe existir. Lleva estos 5 valores en tu día a día como emprendedor y conseguirás ser un líder que crea tendencias y ayuda a construir un mundo mejor día tras día Cortesía de: https://sumandonegocios.wordpress.com/2016/08/16/claves-5-principios-para-convertirte-en-emprendedor-de-alto-rendimiento/ Autor: Ana Delgado La única persona verdaderamente necesaria en el origen de una startup es quien tiene la visión de la idea”. La afirmación es de Consuelo Verdú, profesora y consultora de innovación especializada en Design Thinking y Lean Startup y colaboradora de Nestor&Co. “En principio, no es tanto buscar personas que se ajusten a determinados perfiles o bagajes profesionales, sino más bien personas con actitud, con habilidades para averiguar lo que quieren o lo que necesitan los clientes, lo que les interesa, y para esto puede servir tanto un antropólogo como un etnógrafo”, afirma Consuelo. Y es que, conforme a la metodología del Lean Startup que rige la constitución de la mayor parte de las nuevas corporaciones, el segundo paso que debería dar el visionario de una idea de negocio está en la calle, en conocer a los clientes y averiguar lo que les interesa. “Si no se ha validado antes en la calle un Producto Mínimo Viable (MVP), no tiene sentido crear una empresa”, afirma Verdú. Empieza por el mercadoEse salir a la calle no consiste en lanzar encuestas o ir preguntando a los clientes lo que necesitan o qué les gustaría. “Si hubiera preguntado a mis clientes qué es lo que necesitaban, me hubieran dicho que un caballo más rápido”, es la frase de Henry Ford a la que Néstor Guerra suele recurrir en sus conferencias para ilustrar en qué no consiste una validación de producto. Se trata de ir generando prototipos, aunque sean falsos, mostrarlos a los posibles clientes y recabar la opinión de los consultados, tanto las positivas como las negativas. También Bob Caspe, emprendedor en serie, considera que la principal causa de fracaso de las startups es haber empezado a vender antes de convencer a los clientes para que compren, de asegurarse de que su propuesta tiene un valor real. Así lo entendió también el equipo de Blunder, startup que ayuda a las empresas a la gestión del desconocimiento. “Nosotros no nos constituimos hasta 7 meses después de que Daniel Suárez tuviese la idea” dice Samu Ordieres, cofundador. “Esos meses previos los dediqué a reunirme con los clientes, a presentarles prototipos y a averiguar cuáles eran sus verdaderas necesidades y cómo podíamos solucionarlas nosotros”. Daniel Suarez es fundador de Freehouse , una especie de casa de emprendedores, en Oviedo, donde se desarrollan actualmente 6 proyectos de startup y otras 4 están en proceso de entrar. Aquí se fraguó Blunder y, como ella, todas empiezan por el mercado. Valga, pues, su caso para orientar al resto de las startups. Luego, constituye la empresaCuando en Blunder constituyeron la empresa estaban sólo dos: Daniel Suárez, centrado en otros proyectos, y Samu Ordieres, que se convirtió en el alma mater y, hasta hace un mes, CEO, de la compañía a la que, desde los inicios, se dedica a tiempo completo. Él es quien nos cuenta los pasos que siguieron en su proceder: -La hoja de ruta. "Algunos lo llaman también map road, que consiste en marcar una serie de hitos a corto y largo plazo y confirmar que se van ejecutando. Nos reuníamos cada semana para establecer pequeños hitos y yo me encargaba de asegurar su cumplimiento". -Al principio, tira de freelance. "Conforme marcábamos y se cumplían los hitos, iban surgiendo nuevas necesidades, de manera que, si por ejemplo, el siguiente paso era disponer de un MPV en el plazo de tres meses, contratábamos los servicios de freelancerspara que los desarrollasen o diseñaran". -Contrata, luego, hasta completar las 3 patas. Gestión, producto y negocios son las tres patas que, en opinión de Samu Ordieres, debe satisfacer cualquier equipo empresarial. "En nuestro caso, el primer profesional que contratamos fue Ángel, como responsable de ventas. Posteriormente, una vez que estuvimos seguros del producto que queríamos lanzar al mercado, es cuando contratamos, a los 3 meses, a Iván, que es el tecnólogo o CTO. Este fue el segundo contrato que hicimos, aunque ahora se ha incorporado ya como partner tecnológico y socio de la empresa. Con una visión global del producto, Iván anunciaba las necesidades que iban surgiendo por lo que, 2 meses después, más a menos a los 5 de habernos constituido, se incorporó Paula como desarrolladora". Para aclarar la diferencia entre un tecnólogo y un desarrollador Samu Ordieres recurre al símil de el arquitecto, que dirige la construcción de una casa, (el tecnólogo) y el albañil que pone los ladrillos (el desarrollador). La siguiente incorporación a la plantilla fue la de un administrador de cuentas, un account manager, que se encarga de la gestión de las ventas y las relaciones con los clientes. Esa es otra de las variantes que distinguen a este grupo de startups, la vuelta al orden natural de la financiación empresarial: primero ventas a clientes, luego el banco, las subvenciones, después y, por último, los inversores. El diseñador, otra figura clave en las startups, la incorporaron ellos a los 7 meses de estar funcionando, pero antes habían contratado a una figura nueva, el Geco, una persona que se encargaría de gestionar la comunicación interna del equipo e ir transfiriendo a todos los avances en conocimiento. “Este perfil, en nuestro caso, era clave”.La última incorporación corresponde a un perfil de marketing que ayude a ganar feedback y a posicionar la marca. En líneas generales, el criterio serviría a la mayor parte de las startups, aunque hay que recordar que lo convencional en este ecosistema no existe, por lo que cada cual deberá detectar el talento que necesita y el que puede contratar conforme a su core y recursos disponibles. Cortesía de: http://www.emprendedores.es/crear-una-empresa/motar-primer-equipo-startups Fuente: Grandes Medios Todos los emprendedores actúan desde un interés personal para mejorar su calidad de vida y el entorno. Por más mercantilista que sea la finalidad de un starup, este brinda la oportunidad de crecer a sus empleados y dueño; dejando a un lado las pretensiones que puede tener una gran empresa. Sin embargo, los emprendimientos sociales son la verdadera mano para ayudar al mundo. A continuación, presentaremos una serie de argumentos que lo demuestran. El emprendimiento social es la verdadera mano para ayudar al mundo, esto se debe a que brinda una oportunidad a los sectores más desfavorecidos para incrementar sus conocimientos y mejorar su calidad de vida. Esta clase de proyectos sociales otorga una satisfacción personal y monetaria a quienes los ejecutan, mientras empoderan a quienes más los necesitan. La temática que abarcan los emprendedores sociales es muy amplia. No es necesario trabajar siempre temas como la baja escolaridad o la mal nutrición. Existen numerosos nichos sociales que deben ser atacados y complementados como pueden ser educación laboral, proyectos de ingeniera para mejor los elementos demográficos de una región, así como las sustentabilidad del medio ambiente. Sin embargo, más importante que esto es el ciclo de organización que convierte al emprendimiento social en la verdadera mano para ayudar al mundo. La organización-capacitación y acción es donde reside la sustentabilidad del proyecto; estos elementos serán el paso inicial para empoderar a las personas y que ellas mismas sean capaces de crear nuevas iniciativas que solucionen sus problemas inmediatos. Desde cualquier punto de vista, el emprendimiento social es un agente de cambio que debe ser impulsado por los estados y las personas motivadas hacerlos. Si tienes una idea que pueda ayudar a otros no dudes en ponerla en práctica y cambiar al mundo. Cortesía de: http://www.grandesmedios.com/emprendimiento-social-mano-ayudar-mundo/ |
Melvin J. Montilla Q. Fundador y Director General Consultor Empresarial experto en temas de Seguridad y Salud Ocupacional, Liderazgo, Gerencia y Planes Estratégicos Emprendedor e Innovador "Me apasiona la innovación, el constante aprendizaje, crear nuevas oportunidades y el trabajo en equipo". Categorías
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Diciembre 2018
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