Autor: Carlos Roberto Cabelllo En la última década, poco a poco, el fenómeno del coworking se ha globalizado. Los freelances y profesionales han roto sus propios nichos para ir a trabajar a espacios donde se encuentran con otros profesionales de su ramo. En lugar de aislarse, buscan encontrarse para mejorar la colaboración, aprender, superarse, aprovechar sinergias de negocio, etc. Este fenómeno del coworking también está llegando a las grandes empresas, algo conocido como coworking corporativo, que puede ser muy beneficioso para organizaciones y profesionales independientes. Con la crisis económica se ha producido un aumento global del número de freelances, profesionales o autónomos en los últimos años que han decidido convertir su idea de negocio en su empresa o aprovechar sus habilidades y conocimientos para establecerse por su cuenta. Por su parte, como respuesta a la salida de la crisis, las empresas han reducido sus plantillas de trabajadores fijos, externalizando ciertos servicios obuscando en los freelances la respuesta a sus necesidades en un momento concreto. De esta forma, es más fácil la colaboración con otros profesionales de forma habitual y en diferentes áreas de la empresa. También ha cambiado la forma de ver la oficina tradicional. Tipos de coworkings corporativos El coworking corporativo consiste en que empresa y freelances compartan un espacio. Esto implica que dentro de las oficinas que utiliza nuestro negocio también trabajen otros empleados que no necesariamente tienen que tener relación con el mismo. Se comparte espacio, se convive con otros profesionales, se busca un entorno más abierto y colaborativo que pueda generar sinergias positivas para ambos. En este contexto, también podemos ver la alternativa de una empresa que utilice los coworking públicos, es decir, espacios gestionados no necesariamente por ellas mismas y donde pueden facilitar una forma de trabajo a sus empleados. De esta manera, no tienen que desplazarse hasta sus oficinas centrales, y se pueden habilitar más oficinas a las que puedan acudir los teletrabajadores o aquellos que lo hacen en movilidad en un momento determinado. Es una forma de aumentar la flexibilidad laboral para los empleados, una fórmula mixta entre el teletrabajo puro y acudir a la oficina. Para muchos empleados, puede ser una gran ventaja, ya que los coworkings se pueden distribuir mejor que una gran oficina central. Encontrarán el ambiente adecuado para poder trabajar, así como la infraestructura necesaria, algo que en casa muchas veces no es tan sencillo. También se habla de coworking corporativo cuando se utiliza un modelo de patrocinio. Un ejemplo son los Campus de Google, como el que recientemente se instaló en Madrid. Son instalaciones donde la empresa patrocina y crea el espacio que luego utilizan mayoritariamente profesionales independientes. Los trabajadores de la empresa no lo hacen habitualmente desde allí, pero sí asisten a ella para aportar valor con su experiencia, ayudar a los emprendedores o captar ideas que puedan servir para su empresa. Otra opción de coworking corporativo es el de las empresas amigas que colaboran de forma habitual y deciden compartir espacios. Aquí la relación depende un poco del vínculo existente, pero las sinergias ya existen entre ellas, independientemente de que luego cada una de ellas pueda tener negocios por su cuenta. Una última opción es utilizar las enseñanzas y el modelo de los espacios de coworking en nuestras propias oficinas. Espacios abiertos, sitios de trabajo que no necesariamente tienen que ser fijos, flexibilidad en los horarios, salas comunes para todos, pero también actividades de talleres, networking y formativas, que es un aspecto muchas veces olvidado del coworking. En este último punto se pueden incluir no sólo a empleados de la empresa, sino también a partners, proveedores, clientes, etc. Ventajas del coworking corporativo El coworking corporativo puede ser beneficioso para las empresas, ya que en muchos casos sus empleados van a convivir con otros muchos trabajadores independientes, pudiendo compartir experiencias, un mejor aprendizaje, abrirse a nuevas ideas o colaborar mejor entre los propios miembros de la empresa. Además, supone una mayor flexibilidad laboral para todos los empleados. Si tenemos abiertas nuestras oficinas para que las utilicen freelances y profesionales independientes, además de nutrirnos de su experiencia, tenemos mayores oportunidades de reclutamiento en caso de necesidad. Si mañana vamos a necesitar un diseñador web o un community manager, por poner dos ejemplos, y en nuestro coworking corporativo ya hay profesionales de ese perfil, será una oportunidad para ambos. Para la empresa, porque seguramente ellos ya conocen cómo trabajamos, a qué se dedica nuestra organización, etc. Eso al final hace que sean menos horas de aprendizaje o de explicaciones para que puedan llevar a cabo su trabajo frente a otros con los que tenemos que partir de cero. Asimismo, favorece la retención de talento en la empresa. Los empleados corporativos al estar en un nuevo entorno, con mayores oportunidades para el aprendizaje, establecer relaciones laborales, mayor generación de ideas, se sienten más motivados. A la vez, toda esta energía de los freelances que están en la empresa se traduce en empleados más motivados, que ven como un ejemplo, pero también como competencia, por lo que procuran dar lo mejor de sí mismos. Reticencias a la hora de implantar el coworking Es cierto que también existirán ciertas resistencias al cambio, tanto por parte de la directiva como de los departamentos de recursos humanos o sistemas, pero lo cierto es que, una vez vencidas dichas reticencias, los resultados de implantar un modelo de coworking corporativo suelen ser bastante positivos, independientemente del modelo adoptado por cada empresa. Un último aspecto que puede preocupar a las organizaciones a la hora de plantearse este modelo es la seguridad. En este sentido, lo cierto es que una buena segmentación nos garantiza que, aunque tengamos empleados que no son de nuestra empresa en las mismas oficinas, podemos estar seguros. De todas formas, hoy no es necesario estar presente en las oficinas para realizar alguna intrusión en los sistemas de las empresas y los problemas vienen más desde el exterior que desde la propia empresa. Fuente: http://blog.sage.es/emprendedores-autonomos/coworking-corporativo-en-tu-empresa/ Autor: Manuel Carvajal ¿Qué es el Coworking? Coworking es una nueva forma de entender el trabajo. Es una manera de trabajar que permite que varios profesionales independientes de sectores distintos compartan una misma oficina o un mismo espacio de trabajo (con características similares a las de un café) donde se fomenta la colaboración, el trabajo en un espacio comunitario y multidisciplinario, y el Networking. Los centros de Coworking, destinados principalmente a profesionales de Internet, diseñadores, programadores, escritores, periodistas, etcétera, proporcionan un escritorio individual, acceso a Internet y otros servicios. Con decenas de espacios ubicados en países como Estados Unidos, Reino Unido, Francia, España, Alemania, Australia, Argentina, entre otros, este tipo lugares es utilizado por profesionales nómadas que viajan por todo el mundo y llevan consigo sólo ordenadores portátiles para llevar a cabo su labor. El Coworking ofrece una solución para el problema de aislamiento que supone para muchos trabajadores independientes, o incluso pymes, la experiencia del trabajo en casa. Ayuda a tener relaciones profesionales con gente de entornos diferentes. Para muchos autónomos lo de trabajar en soledad, sin horarios y con el peligro de mezclar vida personal y laboral a cada instante es algo insoportable. La solución hasta hace poco para estos casos era alquilar una oficina o un puesto en algún centro de negocios. Pero esto implicaba un gasto económico importante (alquiler y gastos asociados). ¿En qué nos puede beneficiar esta forma de trabajar? Lejos de ser una forma de trabajo parecida a cafés o entornos de restauración con acceso a Internet, el Coworking cuenta con una seguridad que estos sitios no poseen. Es un sitio pensado para trabajar sin horarios, de manera centrada y con la posible ayuda de algún compañero. No sólo rompe la tónica de trabajar desde casa donde, a veces, pecamos de mezclar ocio y negocio. También libera una libertad entre profesionales que puede beneficiar a nuestro proyecto. Esta forma de trabajar está pensada para personas de todo el mundo por lo que no será raro compartir información en distintas lenguas o informarnos sobre lo que se estila en países distintos al nuestro. En entornos de Coworking suele haber personas con inquietudes parecidasa las nuestras con hambre por aprender y compartir; este hecho, para mí es el más importante. También las instalaciones suelen estar muy bien preparadas para la adaptación de profesionales, tanto en comodidad como en seguridad ya que suelen ser lugares donde hay mucho tránsito de personas. Algunos centros de Coworking nos pueden dotar de una dirección física para la recepción y envío de paquetes o facturas. Otros cuentan con salas especiales para grupos de la misma empresa y hasta podemos encontrarlos con la posibilidad de alquilar un despacho. Cada vez es más habitual encontrar centros de Coworking con periféricos como impresoras, scaners, fax y equipos como PC´s u ordenadores de la marca de Cupertino. Este detalle nos brinda un gran abanico de posibilidades, ya que si recordamos nuestras credenciales y tenemos nuestra información y herramientas en Internet o la Nube podemos trabajar sin la obligación de cargar con un ordenador. Fuente: http://blog.sage.es/emprendedores-autonomos/coworking-una-nueva-forma-de-entender-el-trabajo/ En la actualidad, todos los emprendedores deben tener aunque sea una mínima presencia en la web. El presente y el futuro están en Internet, de ahí la importancia de tener un buen trabajo en la red de redes. Entendemos que para muchos nuevos empresarios este es un punto álgido que prefirieren no tocar. Por ello, hemos traído las mejores 4 ideas para impulsar tu trabajo en la web que te serán de extrema ayuda para consolidar tu empresa. Unión con tu cliente: es importante que muestres a tus futuros clientes elementos de unión e identidad para que estos queden enganchados de inmediatos a tu propuestas. Al final, son ellos quienes tomarán la decisión de consumir tus servicios y productos. Haz trabajo web con otras empresas: si eres un star-up nuevo o no sabes cómo hacer presencia en la web, una buena forma de ayuda es aliarte con alguien con mayor posicionamiento que tú. Es una idea sencilla, útil y altamente efectiva. Si deseas mejorar tu rendimiento puedes hacer nexos con la competencia o empresas que abarquen otra categoría diferente a la tuya. Identifica a tus potenciales clientes: una de las ideas para impulsar tu trabajo en la web es segmentar el público a quien venderás tu producto y servicio. Esto solo puedes lograrlo a través de una buen estudio de mercado y conociendo las características de tu marca. Elige previamente un buen servidor: el servidor que utilices, así como la presentación de tu página web, serán fundamentales para atraer a compradores y consumidores. Debes recordar que ningún cliente quiere esforzarse mucho al utilizar una página, por lo que debe ser cómoda. Además, será un elemento llamativo que propiciará la divulgación de tu producto. Ahora es el mejor momento para poner en practica estás 4 ideas para impulsar tu trabajo web. Solo debes tener mucha astucia y creatividad. Fuente: http://www.grandesmedios.com/4-ideas-impulsar-trabajo-la-web/ Autor: Mireia More Si desde hace años sueñas con montar una empresa en un garaje de Silicon Valley pero crees que no estás a la altura, tal vez la solución a tus problemas sea probar suerte con todos los demás ecosistemas de innovación que existen en el mundo. Y es que, aunque los medios no paren de bombardearnos con los nuevos millonarios nacidos en San Francisco, existen muchas otras ciudades que ofrecen ventajas para un emprendedor. ¿Qué son los ecosistemas de innovación? Para resumirlo, podríamos decir que un ecosistema de innovación tiene varios componentes: talento, cultura, acceso a capital y un marco jurídico adecuado. Sin embargo, la condición sin la cual sería imposible que un ecosistema se mantuviese es la Comunidad. O dicho de otra manera, una red que huye de las jerarquías, que está en contacto constantemente y que comparte ideas y experiencias. En este sentido, las universidades y el gobierno funcionan muy bien como amplificadores para la red, ya que son los que aportan el soporte y los espacios. Además, crean oportunidades para que la comunidad acceda a recursos que normalmente son poco accesibles. Lo más importante es que el núcleo de la comunidad siempre esté formado por los emprendedores, y nunca por alguna institución. De lo contrario, la comunidad tendría buena difusión pero la actividad y el crecimiento disminuirían. De la misma forma, en un ecosistema emprendedor no pueden faltar las grandes empresas, que se apoyan unas a otras para hacer crecer al mercado.
A dónde ir cuando buscas innovación: ¿Cuántos Silicon Valleys hay en el mundo?
Cortesía de: http://comunidad.iebschool.com/iebs/emprendedores-y-gestion-empresarial/ecosistemas-de-innovacion/ Autor: Yahoo.com Si tienes la idea de abandonar la corbata o el vestido demasiado sobrio, si no quieres tener que soportar los caprichos de un jefe tóxico ni tener que cumplir con rígidos horarios, estas son siete opciones a tener en cuenta para que por fin un día llegues a convertirte en tu propio jefe. Pudiéramos llamarlo sueños empresariales o iniciativa privada; lo cierto es que estas opciones de la revista Entrepreneur demuestran que no hace falta tanto dinero y que hay muchas maneras de empezar por sí solo. 1. Consultor de negocios “Si eres un experto en un campo determinado, aprovecha tus conocimientos, conviértete en un coach o consultor y enseña a los estudiantes de todo el mundo. Internet te permitirá llegar a cualquier persona que esté interesada, independientemente de su ubicación geográfica”, sugiere Jonathan Long. “La consultoría puede llegar a ser un negocio muy lucrativo, siempre que la persona que ofrece ese servicio sepa de lo que está hablando”, apunta. 2. Escritor freelance “Prácticamente todas las empresas están llevando a cabo algún tipo de contenido de mercadeo en estos días”, señala Long. “Puesto que todo el mundo está tratando de captar la atención de los internautas, la demanda de buenos escritores está en su punto más alto”. Esta es también una opción recomendada por Briana Morgaine, quien añade, “para construir tu cartera y una buena base de clientes, es posible que debas comenzar por un sitio como Upwork”. 3. Organización del hogar Si eres un admirador del trabajo de una cadena como The Container Store al facilitarle al consumidor mil y unas opciones para decorar su casa, y si sabes que tienes buen gusto y habilidades para estos menesteres, pues deberías considerar ofrecer servicios de organización del hogar. En un artículo en inglés de Organize365 la blogger y organizadora profesional Lisa Woodruff expone el proceso y ofrece consejos, y pueden servirte para arrancar. 4. Oficina Virtual Cada vez más industrias y empresas están contratando de forma remota, lo que significa que hay más y más oportunidades para trabajar desde casa como un asistente virtual. “Se puede empezar poco a poco con un solo cliente y, a continuación, una vez que identifiques tu especialidad y el área en la que deseas enfocarte –como servicio al cliente a través de las redes sociales, por ejemplo—puedes empezar a asumir más clientes”, sugiere Long. 5. Enseñanza de idiomas Si hablas inglés correctamente y no te importa chatear con desconocidos, tienes todas las cualidades que se necesitan para intentar entrar en el campo de la enseñanza de idiomas en línea, aunque todo iría mejor si dominas varias lenguas. Briana Morgaine les recomienda a los interesados el testimonio de Tammy Bjelland, propietaria de Shenandoah Valley Language Services, quien se abrió paso en la enseñanza de idiomas y en la consultoría de negocios. 6. Cuidador de mascotas La reputación lo es todo cuando las personas le confían sus hogares y sus queridas mascotas al cuidado de alguien. Apenas esta se logra, los clientes satisfechos te conectarán con otros que también deben viajar y dejar a sus mascotas en casa. Céntrate en “la creación de una reputación por tu comportamiento respetuoso, confiable, satisfaciendo las necesidades del cliente por encima de todo, y pensando en lo que él espera de un cuidador de mascotas”, señala Morgaine. 7. Comercio electrónico de camisetas Gracias al auge de la tecnología y del internet, no pocos consumidores prefieren comprar camisetas desde casa, si previamente han seleccionado el color, la talla y el diseño de la prenda que desean adquirir. Si además eres capaz de proponerles diseños creativos gracias al poder de las redes sociales, puedes ganarte muy bien la vida sin necesidad de una gran inversión, a partir de tu propia creatividad e ingenio. Autor: Ana Delgado La única persona verdaderamente necesaria en el origen de una startup es quien tiene la visión de la idea”. La afirmación es de Consuelo Verdú, profesora y consultora de innovación especializada en Design Thinking y Lean Startup y colaboradora de Nestor&Co. “En principio, no es tanto buscar personas que se ajusten a determinados perfiles o bagajes profesionales, sino más bien personas con actitud, con habilidades para averiguar lo que quieren o lo que necesitan los clientes, lo que les interesa, y para esto puede servir tanto un antropólogo como un etnógrafo”, afirma Consuelo. Y es que, conforme a la metodología del Lean Startup que rige la constitución de la mayor parte de las nuevas corporaciones, el segundo paso que debería dar el visionario de una idea de negocio está en la calle, en conocer a los clientes y averiguar lo que les interesa. “Si no se ha validado antes en la calle un Producto Mínimo Viable (MVP), no tiene sentido crear una empresa”, afirma Verdú. Empieza por el mercadoEse salir a la calle no consiste en lanzar encuestas o ir preguntando a los clientes lo que necesitan o qué les gustaría. “Si hubiera preguntado a mis clientes qué es lo que necesitaban, me hubieran dicho que un caballo más rápido”, es la frase de Henry Ford a la que Néstor Guerra suele recurrir en sus conferencias para ilustrar en qué no consiste una validación de producto. Se trata de ir generando prototipos, aunque sean falsos, mostrarlos a los posibles clientes y recabar la opinión de los consultados, tanto las positivas como las negativas. También Bob Caspe, emprendedor en serie, considera que la principal causa de fracaso de las startups es haber empezado a vender antes de convencer a los clientes para que compren, de asegurarse de que su propuesta tiene un valor real. Así lo entendió también el equipo de Blunder, startup que ayuda a las empresas a la gestión del desconocimiento. “Nosotros no nos constituimos hasta 7 meses después de que Daniel Suárez tuviese la idea” dice Samu Ordieres, cofundador. “Esos meses previos los dediqué a reunirme con los clientes, a presentarles prototipos y a averiguar cuáles eran sus verdaderas necesidades y cómo podíamos solucionarlas nosotros”. Daniel Suarez es fundador de Freehouse , una especie de casa de emprendedores, en Oviedo, donde se desarrollan actualmente 6 proyectos de startup y otras 4 están en proceso de entrar. Aquí se fraguó Blunder y, como ella, todas empiezan por el mercado. Valga, pues, su caso para orientar al resto de las startups. Luego, constituye la empresaCuando en Blunder constituyeron la empresa estaban sólo dos: Daniel Suárez, centrado en otros proyectos, y Samu Ordieres, que se convirtió en el alma mater y, hasta hace un mes, CEO, de la compañía a la que, desde los inicios, se dedica a tiempo completo. Él es quien nos cuenta los pasos que siguieron en su proceder: -La hoja de ruta. "Algunos lo llaman también map road, que consiste en marcar una serie de hitos a corto y largo plazo y confirmar que se van ejecutando. Nos reuníamos cada semana para establecer pequeños hitos y yo me encargaba de asegurar su cumplimiento". -Al principio, tira de freelance. "Conforme marcábamos y se cumplían los hitos, iban surgiendo nuevas necesidades, de manera que, si por ejemplo, el siguiente paso era disponer de un MPV en el plazo de tres meses, contratábamos los servicios de freelancerspara que los desarrollasen o diseñaran". -Contrata, luego, hasta completar las 3 patas. Gestión, producto y negocios son las tres patas que, en opinión de Samu Ordieres, debe satisfacer cualquier equipo empresarial. "En nuestro caso, el primer profesional que contratamos fue Ángel, como responsable de ventas. Posteriormente, una vez que estuvimos seguros del producto que queríamos lanzar al mercado, es cuando contratamos, a los 3 meses, a Iván, que es el tecnólogo o CTO. Este fue el segundo contrato que hicimos, aunque ahora se ha incorporado ya como partner tecnológico y socio de la empresa. Con una visión global del producto, Iván anunciaba las necesidades que iban surgiendo por lo que, 2 meses después, más a menos a los 5 de habernos constituido, se incorporó Paula como desarrolladora". Para aclarar la diferencia entre un tecnólogo y un desarrollador Samu Ordieres recurre al símil de el arquitecto, que dirige la construcción de una casa, (el tecnólogo) y el albañil que pone los ladrillos (el desarrollador). La siguiente incorporación a la plantilla fue la de un administrador de cuentas, un account manager, que se encarga de la gestión de las ventas y las relaciones con los clientes. Esa es otra de las variantes que distinguen a este grupo de startups, la vuelta al orden natural de la financiación empresarial: primero ventas a clientes, luego el banco, las subvenciones, después y, por último, los inversores. El diseñador, otra figura clave en las startups, la incorporaron ellos a los 7 meses de estar funcionando, pero antes habían contratado a una figura nueva, el Geco, una persona que se encargaría de gestionar la comunicación interna del equipo e ir transfiriendo a todos los avances en conocimiento. “Este perfil, en nuestro caso, era clave”.La última incorporación corresponde a un perfil de marketing que ayude a ganar feedback y a posicionar la marca. En líneas generales, el criterio serviría a la mayor parte de las startups, aunque hay que recordar que lo convencional en este ecosistema no existe, por lo que cada cual deberá detectar el talento que necesita y el que puede contratar conforme a su core y recursos disponibles. Cortesía de: http://www.emprendedores.es/crear-una-empresa/motar-primer-equipo-startups |
Melvin J. Montilla Q. Fundador y Director General Consultor Empresarial experto en temas de Seguridad y Salud Ocupacional, Liderazgo, Gerencia y Planes Estratégicos Emprendedor e Innovador "Me apasiona la innovación, el constante aprendizaje, crear nuevas oportunidades y el trabajo en equipo". Categorías
Todo
Archivos
Diciembre 2018
|